Entrevista a Jose Casas (1995), vive y trabaja en Madrid, España.
La presente entrevista tuvo lugar en la casa-estudio del artista granadino Jose Casas, protagonista de esta conversación. Él interviene en todo momento de la charla, que posee un tono especial que hemos preferido respetar porque así y no de otra forma es como se expresa él, que pinta grietas, escribe zarpazos y se siente herido por bastantes cosas. En todo caso, se trata de un testimonio. Pero de un testimonio poético. Algo que, por desgracia, no abunda.
Aquí los restos de lo hablado. Trazos de fragilidad pictórica, arqueología psíquica, lirismo visual y más:
La presente entrevista tuvo lugar en la casa-estudio del artista granadino Jose Casas, protagonista de esta conversación. Él interviene en todo momento de la charla, que posee un tono especial que hemos preferido respetar porque así y no de otra forma es como se expresa él, que pinta grietas, escribe zarpazos y se siente herido por bastantes cosas. En todo caso, se trata de un testimonio. Pero de un testimonio poético. Algo que, por desgracia, no abunda.
Aquí los restos de lo hablado. Trazos de fragilidad pictórica, arqueología psíquica, lirismo visual y más:
La primera es muy genérica: ¿Siempre supiste que querías ser artista? ¿Cómo empezó todo? Desde entonces, ¿Cómo ha sido el proceso de encontrar tu propia voz y llegar a las estructuras abstractas que haces ahora?
No. Jamás. Y ahora estoy condenado. [Risas]
Más que cómo empezar, fue reconocer algo que ya estaba, aunque no me di cuenta hasta muy tarde. Una especie de percepción volátil que manaba en condiciones de infancia. Dibujaba Pokemons obsesivamente, quería ser ninja y hacía con mi hermana consolas, cartas, y otros juguetes con TetraBriks. En el recreo inventaba con mi amigo Jaime una serie por capítulos sobre un extraño vampiro Bondadoso. No sabía qué era el arte. No había libros en casa. En un internado, de niño, cuando de noche el tiempo se detenía un poco, descubrí con sorpresa una pila de libros que se llamaban enciclopedia. Mis entradas favoritas: flora, fauna y desastres naturales. Más tarde, conviví unos años dentro de una orden religiosa, heráldica o de caballería... Accedí a una cultura literaria y teológica sobre San Juan de Dios, Santa Teresa de Jesús, cuentos, milagros, salmos, pasajes bíblicos… Juana de Arco era mi crush en secreto.
Abandoné ese tipo de fe y creencias, estudié bachillerato de ciencias, y me interesó mucho la citología, la química… Todo ese mundo invisible, en realidad. En la adolescencia tuve una lenta torcedura casi mortal. Fue entonces cuando me apunté a un ciclo superior de fotografía en mi pueblo, Guadix. Sentí entonces que volvía a mirar las cosas. Me sorprendí pensando, al mirar arriba, “¿Cuánto tiempo llevo sin ver este azul?”
Mi profesor me instó a estudiar Bellas Artes. Allí empecé paralelamente a leer, escribir, dibujar y pintar por mi cuenta. Comencé a insistir una y otra vez sobre un mismo formato, sobre una misma imagen, borrando y volviendo a empezar, como Penélope. Empecé así, con unos dibujos al carboncillo de 60 x 40 cm. Fue entonces cuando hice de la imagen germen, mancha y semilla: me interesaba cómo el carboncillo surgía, expandiéndose para crear algo sobre lo que uno se proyecta, y que luego se va cerrando. Entrando en un modo que puede ser infinito, pudiendo detenerse en cualquier momento. Ese descubrimiento me entusiasmó.
🦋✨Láϋ𝑟á✨🦋:
todas las Agujas Encendidas / cada ___así de esencial es esto
sabes perfectamente im-, cae la música en la música
no hay una es de otra parte – ellos se casan, procrean, veranean – tienen horarios no se asustan – por la tenebr-
-----, más bien sabes que ------♡🥛🍪° •𝘈𝒍ﺂcﺂ𝓪•°🍪🥛♡: HOLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
no conozco
no reconozco
Oscuro. Silencio.
Tengo la sensación de que tu obra es al mismo tiempo intelectual y muy emotiva o visceral. Tiene algo “bruto”, por así decirlo. ¿Cómo nace un nuevo proyecto? ¿Desde la intuición pura, desde el intelecto, la emoción…?
Sí, es que el intelecto... Una palabra peligrosa. De la intuición fue el huevo, y todo lo que en este se ramifica al romperse. Desde dentro lo veo borroso y común. Recuerdo algo que leí de Emily Dickinson, diciendo en alguna carta algo así como: “¿Cómo sé yo si un poema me gusta o no? ¿O si es bueno? Lo sé si lo siento o no, si me afecta o no”. A la hora de pintar, recoger una tela, ponerle cierta imprimación, ver qué ocurre… Suele ser bruto, sí, pero al mismo tiempo también es muy delicado.
Existe cierto “intelectualismo” o “cultura”, pero no creo que responda a la obra en sí. Fundamentalmente cada pieza es una Cosa que sucede, pero antes se cataboliza, y luego la metabolizamos, si es que aún nos queda sensibilidad suficiente. Es como cuando encuentras un objeto que te habla, una tirada de tarot, o cualquier tipo de -mancia: que en realidad lo que es, es y basta por sí mismo. Como mundo que se nutre del continuo de la realidad como individuo y como medio para configurarse.
No me gusta la palabra “proyecto”, se suele ver la vida como proyecto… Yo creo en lo inesperado, en los espejos como Pizarnik y en la vida desde una necesidad viva inimaginable. No sé si creo en los proyectos, supongo que sí y que no… Hago obras distintas en marcos distintos que nacen de un entrelazamiento de ideas que me generan curiosidad en distintos tiempos de la vida.
⛓ Ã𝗹𝐢c𝐢ǟ⛓: *Leyendo un pasaje*
Hay algo de vil, de degradante en esta transposición de nuestras penas a todo el universo; hay algo de sórdido egotismo en suponer que, o bien todo el universo está en nuestro interior, o bien somos una suerte de centro y síntesis, o símbolo de él. (…) conceder valor o importancia a nuestras sensaciones sólo porque son nuestras , esta vanidad hacia dentro, a la que llamamos tantas veces orgullo, como llamamos a nuestra verdad las verdades de todas las especies. (…) es el conflicto entre la necesidad emotiva de la creencia y la imposibilidad intelectual de creer.
☁♦⪼ㄥɑü𝙧ɑ⪻♦☁ *se sonroja y ríe cada vez más agudo hasta que suena un pitido*

Has mencionado en varias ocasiones la idea de lo frágil y su vínculo con la grieta o lo roto. ¿Podrías profundizar un poco más en cómo entiendes esa fragilidad y qué papel juega en tu trabajo?
Sí. Tiene que ver con lo psíquico en mi obra. En realidad, fue una casualidad: un día imprimé mal un lienzo, se rompió, se caía… No era lo que debía ser. Pero seguí porque el alma no se había roto, emergía como el cascarón se resquebrajaba. No sé por qué. Y ahí empecé a descubrir cosas. Con el tiempo —con mucho tiempo— eso fue afianzándose hasta dejar de quebrarse... Creció de esta manera y no de otra.
Ver estas grietas es ver nuestras grietas también. Y estas, no inocentemente, te llevan a un lugar mental. ¿A qué lugar? Fragilidad, sí, pero también Fortaleza, Dulzura. Efecto secundario. Porque cuando algo se muestra quebrado, revela una manera de sostenerse. Entidad. Hay imágenes que solo surgen desde ahí.
A mí me gusta acompañarme de esos materiales y de su alma que es la nuestra. Siento una relación fuerte con ellos. Darles un lugar donde desde la imprimación ya eran rígidas. Al romperse se volvieron flexibles. Se adaptaron creando nuevas articulaciones.
Luego las enrollo, me las llevo, y las comparto con los demás si hay suerte.
☔゚Ǻ𝗹𝒾c𝒾α☔☆゚.*・。゚: Quien lo tiene lo tiene. Pero queremos más a quienes no. Estamos en el fondo. Duele duele duele duele habéis conseguido volver arrogante el fracaso. Heraldos del fracaso temen tanto lo que dicen…
~🎀♡ Lꮮ@üṛα ♡🎀~: Χείρων Unicode U+26B7 (⚷) No te vuelvas tan romántico. Dirías la ingesta del candado? la Muerte? Reconocible? en sus pasos el Hospital? el Saludo al desague? Tu mejor amigo que se convertía en un Vampiro? y que le destrozó las costillas… Crees turris eburnea?

Muchos de tus dibujos tienen un aire infantil, como si imitaran el trazo de un niño. ¿Por qué te interesa ese tipo de gesto o estética?
Mmmmmmmmmmmmm...... No conservo nada de mi infancia, apenas recuerdos... algunas fotos que otros tomaron y recortaron cabezas siempre hay cabezas recortadas, ojos rallados. álbum familiar casi oxímoron. Quizás la pérdida lo que me impulsa. Imitar a través de, hasta convertirse en, aunque sea un ... instante.
Intentando no generalizar o idealizar la niñez, el arte infantil me ha interesado desde hace muchísimo tiempo: sus patrones, esquemas formales, lo genuino íntimo subjetivo, aún cierta sorpresa o magia en los trazos, a veces una catarsis gestual sin demasiado hierro. Intentar describir fría y objetivamente el dibujo de un niño probablemente vuelva poético el lenguaje.
La oscuridad que se encuentra en mi obra es parte de esta noción infantil. Es reconfortante, cálida... una oscuridad que insta al tacto, en lugar de alejarte de él. Sobrecoge como la infancia. Para quien desprescie la sombra diré que hay sin embargo luminosidades muy hirientes. La penumbra y la niñez aquí se dan la mano, permiten amabilidad para abrir los párpados, no sabría explicarlo. Creo que la niñez, aún forma parte esencial de nuestro fondo último... y se sitúa en esta oscuridad a la que arrojar luz.
Esta aparición de la niñez vuelca varios síntomas sobre lo violento y sobre la ternura de una mismo. Una niñez que se comprende desde su propio apuñalamiento al crecer, un amor Latente que el viento a veces logra avivar. Lo infantil recogiéndose a sí mismo, acurrucado, resguardado, subterránea. Es curioso pensar cómo lo infantil nos rodea, a veces comemos nostalgia frente a un mundo cruel que no llama a las cosas por su nombre, y retenemos aún algo de cuando por primera vez dábamos nombre a las cosas. Estas ganas imposibles de ser más que sensación...
🐝🌼Àأⅈcⅈศ🌼🐝: veo veoo
𓆩💜𓆪Ⅼⲁᶸṛᵅ𓆩💜𓆪: .............................................qué ves
✨💕💖Δ𝒍ịcị𝘢💖💕✨: una cosita
🌴💛._ᶫ𝒶ᶸɹą_.💛🌴: ............................ qué es?
𖥻៹Ḁ𝑙¡c¡𝖆🌻✨:¡empiezan por las letras HPSCVCS!
🌺💚⭐_Ļ𝗮ꪊɹ𝗮_🌺💚⭐: ................heroína, paliza, secuestro, cárcel, violación, concepción, suicidio
🌊 .·:*¨𝙰ľ𝐢cꜞ𝒂¨*:·. 🌊: Sí !!!!!!!
L: .....................................................................................................................
Recuerdo un texto tuyo en el que hablas de las obras como 'excavaciones psíquicas', si no me equivoco. Eso me deja una pregunta que quizá no tenga una respuesta cerrada, pero que me intriga: ¿Qué has ido encontrando tú en ese proceso de excavación?
Sí, respuesta casi nunca hay. Pero nos quedan muchas verdades con "b", mal descritas. "Excavación psíquica" es uno de esos términos que uso a veces así, poco seguro, paralelamente valiente. Me refiero a… "Excavación" es una palabra un poco peligrosa. Excavar, escarbar, buscar. Me refiero a quitar materia, poner materia, volver a quitar, volver a poner. Cómo una imagen se va formando a medida que otra se deforma. Solapándose capas, hasta que se producen encuentros. De pronto dar cuenta de que han aparecido, de que han emergido formas de relectura.
Me refiero a una "excavación psíquica" como sentido procesual de trabajar con ese plano mental-material, physis-psique en su consciencia unívoca, suerte de mecanismo que no es sino dirigido a través de los cruces sensitivos que cada gesto produce consolidándose finalmente como huella sobre la superficie. Todo eso, de alguna manera, también se cruza con la vivencia, con lo autobiográfico.
Está cargado de una especie de electricidad estática, que de vez en cuando salta como chispa. Por eso lo llamo "psíquica": es un desprendimiento inconsciente que produce la acción concreta de excavar. Se trata de un proceso de confrontar pensamientos, de relacionarse con el mundo, para dejar un testigo material. Imágenes que traducen sentires que no se pueden definir del todo y que sufren la pérdida de su lucidez original. Cada vez que se intenta trasladar, se apaga. Pero el hecho reiterado de intentarlo no lo convierte en algo vacío, ni mucho menos.
Por ejemplo, el fragmento como característica de un tipo de materia-psíquica a la que atiendo: Una parte de algo. Creo que así funcionan también los procesos de memoria y de recuerdo, reapareciendo por partes, desenfocados parcialmente. No son exactamente como fueron, contienen un estado constante metamórfico presente. Permanencia de cambio. Las imágenes que hago, han tenido que modificarse mucho y a la vez mantener lo que en principio me gustó de ellas, sería una pena perderlo. Contienen zonas que no cambiaron en toda la elaboración y zonas muy tratadas, cuyos cambios suponen el límite de su propio desgaste….
He llorado muchas veces pintando. Por muchos motivos. A veces simplemente por el hecho mismo de pintar, porque es un Sentimiento, porque me sobrecoge, o porque me lo estoy pasando muy bien. Ese tipo de situaciones ocurren a veces. Aunque sea parte de una pieza grande, el fragmento siempre sugiere que hay algo más allá: que algo continuaría. Así sea quizás remotamente un acceso a otro mundo no pintado.
★⁂⁙𐌋ᴧบŕᴧ⁙⁂★: estamos trabajando con esfuerzo mare magnum en posponer el suicidio.todo sobre lienzo, ceniza, materiales encontrados varios, respiraciones violentas, monstruos que vuelven, aun los reconoces tienen su nombre, pequeña luz, distorsión temporal, huso temporal, alucinaciones, luz del sol en Noche≠Nombre hay una diferencia Noche y Sombra, oxidación acuífena en una habitación sin plantas, conversaciones ajenas se cuelan y polvo suspendido y hambre azul .1995.2014.2025.

Muchas de tus obras recuerdan a puertas, ventanas o portales, símbolos de tránsito, acceso o límites. ¿Buscas generar esa sensación de abrir paso o, por el contrario, de delimitar el acceso a otros lugares?
Me gusta mucho 'simbolos de tránsito' parece decir que son elementos que modifican el movimiento y las pausas... vix motrix o danzare per fantasmata...
Existe un desgarro en el formato que bebía, en un pasado, de ventanas rotas, puertas derrumbadas o tapiadas, siluetas, hambre y monstruos ... Sé que resulta difícil situarse a la altura psicológica que nos da una imagen en un sencillo rectángulo. Mis formatos nacen desde otro tipo de organicidad, presto mucho cuidado a que no se disipe ese “entrar en la escena” que hemos heredado junto a los formatos que conocemos, intento que los míos sigan su curso y sean igual de accesibles. Andar hacia una forma para entrar en una imagen.
Pero sí que pienso de alguna forma en lo que hago como puertas o accesos, lo cual son a su vez delimitaciones de otros lugares. Se accedería así a lugares dispares según lo imaginativo de la subjetividad de quién observa. Compartir y comentar luego estos accesos de cada una es gratificante... Es un material de vida.
Para adentrarse en ellos, sí creo que es muy necesaria una lentitud en la mirada. Es algo exigente para la mirada. Exige una espera, como la de saber escuchar a los enormes tímidos.
“encontramos imágenes presentes en nosotros” o “me perdí viéndola”, o “me dan ganas de entrar pero no me atrevo del todo” o “me recuerda a x cosa importante que sentí” o “veo esto o lo otro” o “¿Acaso has dibujado aquí un perro?”.
+。:.゚ヽ(*´∀)ノ゚ʌ𝕝𝒾c𝒾𝘢゚.:。+⇜: Son cutes. Cúter el calco negro de la noche Un Corte de
Luz┈━═☆❣️டάü®RA❣️☆═━┈: Se asoma las ventanas *padece de acrofobia*
es importante el calco

También tienen algo de resto arqueológico, de objeto encontrado, como si vinieran de otra época. En algún texto has mencionado la idea de un “tiempo atávico”. ¿Qué te atrae de esa relación con lo antiguo, lo enterrado o lo que parece emerger desde el pasado?
Diría que, aunque me interesan las imágenes arqueológicas, jamás pensé en hacer mímesis de ellas. Pero la vida nos ha ido acercando, junto con un presente inconcluso y divergente... Entonces, eso, lo arqueológico y mi mundo interior un día se encontraron conscientemente y desde entonces ha surgido amistad.
Me interesa mucho precisamente el punto de encuentro que las imágenes antiguas contienen, diré, “comunes”, por no decir universales, que me llevan a la sensación de formar parte de algo, que no es otra cosa que seguir existiendo y respondiendo a las mismas cosas elementales inagotables. Hay en esta relación de amistad ciertos paralelismos, claro... el desgaste, la fractura...resuenan emocionalmente en su condición compartida de tiempos distintos vistos en un presente, ambos presentes de la supervivencia.
Probablemente los objetos encontrados fueron de las primeras manifestaciones de lo que podemos llamar hoy “arte”. En mi obra hay encuentros del hacer que se vuelven objetos. Una especie de continuo con direcciones opuestas. Supongo que en ambos casos se aprecia lo que se llama un reconocimiento simbólico. Siguiendo este hilillo, lo atávico, ancestral, es algo que ya hubo y habrá. Es quizá la necesidad de situarse familiarmente en el mundo a través de algo Desconocida, o lo que hay por conocer. Es un sentimiento de pertenencia muy fugaz, pero valioso, para los que nos sentimos desarraigados. No se trata de territorios o ideologías, es, no sé, un reconocimiento vital lejano y cercano.
AliciaEgomaniaღ༻꧂: Sólo conozcoruidos de alguien subiendo una escalera
la que regresa de la naturaleza Aaleja mis •°•°☁𐑖àura☁°•°•: te equivocas dice, la mujer era analfabeta*
sube una escalera de la que baja un reguero de sangre
En ellas aparecen marcas, dibujos, y muchas referencias a animales o fieras. ¿Qué te lleva a explorar ese imaginario?
no lo sé
*al unidísono*: ✿Aliciⅈǻ✰✧ canta for all the alices del álbum Blue queen.
♡Xx~(ʟ𝗮ʊʳ𝗮)~xX♡ tarareaTheme of Laura del Silent Hill 2. El ambiente se niebla un poquito.
Esto nos da un poco de miedo, pero luego es muy chill y hay sol suficiente.
Siento que hay algo muy poético en tu obra. ¿Cómo se relaciona lo que escribes con la parte gráfica o visual de tu práctica?
Es una sensación. O sea, para mí todo es un poco lo mismo, solo que con diferentes formas de manifestarse. Lo que me gusta de la poesía —o de la escritura, más bien, o de cierto tipo de escritura— es que no sabes bien a dónde te lleva, ni a dónde se dirige, pero a la vez es muy precisa. Es como que todo este conjunto de cosas, de manifestaciones, puede, de alguna manera, contradecirse o contener una energía interna dentro de sí.
Me interesa eso: que haya una imprecisión, pero una precisión a la vez. Eso que se quiere decir, se ha dicho de esta manera, se han usado estas palabras, no otras; estas manchas, no otras, estos desgastes, no otros. Justo es eso lo que se comunica, algo que serpentea entre lo comprensible y lo incomprensible, lo incomprensible que es material de Vida.
Muchas veces se tacha a lo poético, o a todo lo que tiene que ver con un sistema de entendimiento que parte de unos sentires menos traducibles, o más intuitivos, de peyorativamente confuso. Pienso lo contrario, que puede ser muy preciso, cuando nos dirigimos a lo obvio desde un lugar desconocido.
Esto puede ser también una forma de desaprendizaje. Cuando estuve en la Residencia Artística de la Puebla de Cazalla y veía a aquellos artistas de Ojo Pértico dibujando al carbón conmigo me di cuenta de eso: de que todo lo que necesitaba era desaprender muchas cosas. No sé.
LAU💜: Des a prender, tampoco sirve de Nada. Pero da igual.
•Lici~♧•: un bebé como cristal roto en el aire diciendo:
bua.

¿Concibes tus obras como autorretratos, como formas de canalizar el dolor? ¿O prefieres mantener una cierta distancia de los temas que tratas?
Cada vez adquiero más distancia... pero alejarse es inevitablemente un tipo de acercamiento a otras cosas. Distinguir el cristal de la ventana o la pared del mundo. No me molesta acercarme desde el autorretrato o la canalización del dolor, pero sí tengo en cuenta la pérdida de perspectiva y el no decir más que algo egoísta. Aunque esta noción egoísta en su núcleo es la que nos hace existir. Y de alguna manera es la semilla es esa canalización personal externa. El dolor es un ingrediente necesario para el balance mental, incluso diría que forma parte de lo que he podido llamar felicidad. Trato de cuidarlo porque siempre estará.
🌊 .·:*¨𝙰ľ𝐢cꜞ𝒂¨*:·. 🌊: ........A............ la................. “gente”....... se le va la olla cuando rechazan el dolor. jamás ví personas más tóxicas que las espinas de la euforia yo soy divertida pero me corto las espinas de la euforia pero a veces también me las dejo largas pero y me vuelvo tóxica pero no
♕♡⚘L𝖆𐌵𝗿 ura♕: Esa última frase es de una canción de Rojuu.
¿Puedes contarnos sobre referencias concretas en las que te apoyes?
Laura: -no.
Alicia:-no.
Sobre todo, imágenes del mundo antiguo. También imágenes muy cotidianas, como la ventana de este estudio.
Últimamente estoy pensando mucho en lo que pudo ser la momia, su bálsamo. Qué es encerrar, qué es preservar. En esos tipos de movimientos del hacer quizás ligados a una conciencia de la muerte o de la vida más férrea. Parece que los objetos que emergen en torno a ritos de despedida codificados son más duraderos. Muerte, despedida, podredumbre y retención. Material, inmaterial. Aunque para mí todo es materia.
Me atraen muchas imágenes medievales. Emblemas que se sitúan entre la imagen y la palabra, como los de Horapolo y los de Alciato. Me interesa en esto el término de jeroglífico, de un signo, escritura, imagen, que no es tampoco ninguna de esas cosas. Elementos arquitectónicos: frisos, columnas, escaleras, todo lo que tiene que ver con una imagen en un espacio, de alguna forma. Parpadeos, cuevas, claros, ¡claro! imágenes atemporales que te cruzan la cara.
Siempre acudo un poco a lo mismo, en realidad, a quienes me conmueven. James Castle, Judith Scott, Henry Darger o Jeanne Tripier, los veo como inagotables para mí.
Más que ubicarme en un estudio de ámbito concreto, voy bebiendo de pequeños pozos que mi atención excava en diversos temas. Tampoco una época concreta, lo referencial a veces se me agota, las cosas conviven y crean nuevos lazos. No suelo pensar mucho ni en referentes ni en casi nada cuando estoy trabajando. No soy muy estudioso con eso. Voy dejando que se cuelen si acaso. Es más, un proceso de absorción.

¿Cómo es el proceso de crear las piezas a nivel matérico?
Como respuesta esencial diría que no sé bien qué es lo que pasa, aunque sí sé lo que hago. Más o menos es esto:
Primero, hay unos materiales base, digamos, tela, sobre la que se aplica una imprimación en capas gruesas. Dependiendo de la pieza esta varía, pero suele ser una mezcla de colas, sobre todo blanca de madera, con materiales de carga, yeso mate, blanco españa, escayola, carbonato de cal, perlita, polvo de mármol...
Una vez todo ha secado, endurecido sobre sí, el formato va surgiendo de las acciones manuales y del propio trabajo. El fragmento se va consilidando al doblar, fracturar, trenzar, rasgar, aplanar, holgar, sacar, reducir, recortar... Tras todo este baile pinto la pieza, normalmente grapada a la pared, con pigmentos, carbón, óleo, ceras, barnices, aceites... Uso mucho el estropajo de aluminio, lijas y cepillos, una vez usé delicadamente una radial para hacer líneas, en fin, lijar más que pintar.
Este proceso oscila, es un quitar y poner intermitente donde la creación y la destrucción paradójicamente se vuelven un mismo hacer. Así continúa en sesiones que no tienen un tiempo específico pero que suelen ser bastante prolongadas, y donde las fases anteriores pueden repetirse de manera espiral. Pero no hay prejuicios del tiempo ni demasiadas normas. Para alguna pieza he tardado cerca de un año, para otras un par de sesiones. Y ambas consiguen tener ese algo. Tener ese algo es lo importante, y puede aparecer de repente, tardar mucho, o no aparecer...
Finalmente queda lo observable que nos lleva a lo invisible: huellas, marcas, arañazos que llamo pinceladas negativas... y finalmente listones, o estructuras que permitan su forma concreta de exposición.
★彡[𝐿𝒶𝓊𝓇͢͢͢𝒶]彡★: ..................Art Attack
➳🦈•Ā𝑙𝚒c𝚒ⱥ•🦈°᭄☆: jijiiji A
las 3 y media
un Único Pájaro
al callado cielo propuso un único término de cauta melodía
Lo que haces tiene una presencia muy física en el espacio, ocupando suelos y paredes y expandiéndose más allá de categorías rígidas de escultura-pintura-instalación. ¿Cómo concibes la relación con el lugar en el que se instalan las obras? ¿Te interesa establecer un diálogo con el entorno?
Buscar un Lugar. El Lugar se crea a partir de condicionantes, límites espaciales y las características propias de lo ocupante. El espacio se transforma en lugar, a veces en Lugar, mediante el habitar, el ocupar. Las piezas en sus potencialidades materiales, contenidas y desplegadas, hablarán un idioma u otro, con uno u otro tono, dependiendo de su aparición o escondrijo en los “paisajes” que logran formar entre sí.
En mi caso, que casi convivo con las obras, intento permanecer permeable de atención (una atención que no es pasiva ni activa, preocupada ni despreocupada, apenas el roce de lo lúdico en un gesto tenue) hacia el encuentro y la casualidad. En el estudio lo que sucede responde a una soledad secreta pero transparente.
Llegar y ver una obra junto a una mancha accidental de años atrás, realizar una estructura parecida a esta mancha. Considerar un díptico porque has visto encajar la pieza en la que estás trabajando junto al chaquetón que te has quitado esta mañana. Quizá haya algo interno provocado por un objeto que no deja de aparecer, atrapado en la mente.
Todo se autofagocita, está alimentándose de sí mismo. Lo sincrónico es una respuesta creciente del hacer cotidiano que podemos ir alimentando. Lo demás es un movimiento intuitivo y de sorpresa infantil: mover, remover, componer, quitar, jugar jugar, jugar, jugar hasta escuchar un “click”.
Cierto cuidado de los elementos, como si fuese una ecuación química donde las piezas reaccionan. Las disposiciones espacio-tensionales elegidas de unas piezas con otras, son capaces de dar presencias en base a las propiedades de su composición espacial.
Adaptarse expositivamente, sea en una sala blanca o un espacio con otra significación, responde a una construcción ya contextuada reactiva a la naturaleza de la obra y de todo lo que en el montaje ocurre. Hasta el día de la inauguración no descanso del montaje, es algo crucial. Casi siempre acabo enfermo, las defensas dicen xao. A veces sueño con formas y salas cuando queda poco para inaugurar, es fruto de la flor de la preocupación. Cada cambio genera una entidad diferente, me digo que he de notar cuál es la sensación del habla sin lenguaje que da la sala.
Mi tono es concreto, apunta hacia un estado de intimidad mental concreto, y a la vez a una abertura de significado donde surja lo inesperado, donde el yo es tú, donde el yo es atravesado por algo que no sé describir y que lo reduce o amplía las voces invisibles de algo que no alcanzo a saber pero que habla sin gramática a través de lo que se muestra. No me interesa especialmente ser un creador, cada exposición debo de verla un poco ajena a mí. Pero íntima aun así.
Otra cosa que tengo en cuenta es cómo el conjunto de la sala, las obras individuales, y el acercamiento a ellas son percibidos como mundos diferentes. La misma obra la considero sensiblemente diferente según estas 3 disposiciones de escala perceptiva que ocurre en el acercamiento y el distanciamiento propio del tránsito, del movimiento al andar y percibir. El mundo de la cercanía cuenta unas cosas, el de lo lejano, otras. A veces una no se espera lo que ve al acercarse.
Por último, tengo tendencia al detalle o a los secretos. Poder ofrecer un agotamiento más lento de lo que se ve, precisamente por lo que se oculta: Formatos mínimos en sombra, alguna cosa quizás en el techo, o respondiendo oculta a alguna pieza principal, como un eco gritado que vuelve y susurra.
𝓛𝓪𝓾𝓻𝓪 🧸ྀི: ¿y si en vez de tener una presencia física tuviese una presencia no-física?
ִֶָ. 𓂃 ࣪˖ ִֶָ🐇་༘࿐𝒜𝓁𝒾𝒸𝒾𝒶 : barra de pan rota metáfora de la vida

La primera vez que vi tus piezas, sentí que me generaban incomprensión, pero también mucha curiosidad. Al crear, ¿Tienes al público en mente, o es un proceso personal al margen del espacio de la exposición?
❝✧Ꮭɑϋ𝔯𝗮💘❀: Como en un bestiario, el león era descrito y luego asumido como perro, o en su contrario el naval como unicornio, o nosotras (aLICIA RÍE)**Ñ*^_^* Compresión estalagmita Incompresión estalactita al abrazo de los Erizos y su Encuentro no destinado En cajan En cantan si al acercarse……………...mordedura………………… alivia………nos………………….. (aLICIA: SÍ SÍ SÍÍÍ)**Ñ*^_^*
tiemblan
hilos
¿Las reacciones de las personas suelen ser las que tú te esperabas?
Nunca sé muy bien qué esperar de ellas. Sobre todo, me interesa eso que comentabas tú: esa sensación de no saber muy bien qué estás viendo de primeras. Eso me gusta, porque te baja un poco del pedestal. Cuando uno cree que ya conoce algo demasiado bien, empieza a prejuzgar, prefiero la sensación de ver algo ajeno, aún por descubrir. A mí me interesa mucho más aprender. Eso no significa no ser crítico, claro. Creo que soy bastante crítico. Pero prefiero lo translúcido, no terminar de entender qué es ni cómo está hecho, tener ganas de acercarme. Todo eso también son materiales, en cierto modo.
Cuando eso me pasa a mí, o veo que le pasa a los demás, me parece valioso. Siento. Me interesa que haya una atmósfera concreta que se pueda sentir, que se pueda releer, que acompañe.
𝕷𝖆𝖚𝖗𝖆 : Murió la ilusión frente a eso. La Gente, que somos todas y también tú, sabes que suelen mirar como en una tienda a la que no quieren ir, beben vino y cerveza y no vuelven a mirar. en otros mundos por ejemplo, sí Escuchar música, sí Leer, sí Jugar con teclado y ratón pero no se suele mirar una pieza. Quizá alguien que va sola y quiere ver . amo. solamente porque quiere ver la exposición y se encuentra sola y Flash! o quien en su Casa la tiene y va de madrugada al baño y la ve allí Detenida

Últimamente has tenido más visibilidad, con exposiciones individuales como la del Palacio de los Condes de Gabia, o la de la galería el Chico. ¿Cómo haces por mantener la espontaneidad, el amor por el juego, lo íntimo en la práctica artística cuando se empieza a convertir en una profesión?
Me siento agradecido, es importante hacerlo. Este año y el anterior he podido realizar varias Expresiones junto a muchas otras personas, de las que ya sabemos que sin ellas nada sería posible. Desde el personal de mantenimiento, hasta el de dirección. El problema no debería ser el hecho de que se convierta en una profesión.
Algunas veces compruebo subjetivamente, y se puede pensar, que profesionalizar marchita lo especial de la creación. Y sí, puede ser así. No obstante, también lo marchitan otras cosas, y depende mucho de quién o cómo seas. Por un lado, los tiempos y exigencias de dedicarse completamente a la industria artística, vamos a llamarlo así, tienen peligros intrínsecos para los artistas; una apatía creativa por la sobre producción en repeticiones constantes, cierta falta de bidireccionalidad desde la institución, y condiciones que no facilitan el poder sostenerse hasta el siguiente trabajo artístico.
Uno se ve obligado a elegir y apostar la vida, a saltar al vacío sin saber cómo se va a poder continuar, o cómo los proyectos se van a sostener. Desarrollar nuestro trabajo requiere de mucha exigencia, tanto personal, social, económica… De investigación constante fuera y dentro de los proyectos, así como un alcanzar cribas y selecciones constantes... Es preocupante y duele mucho pensar que la mayoría de las situaciones que vivimos junto a estas características del trabajo imposibilitan el seguir haciéndolo.
He trabajado de muchas otras cosas también, para poder seguir. Trabajos sin ilusión, temporales, que sabes que vas a tener que dejar si te dan una convocatoria... Aunque mencionar esto en este mundillo a veces quita hasta prestigio o valor, pero me pregunto, ¿qué tipo de prestigio o valor?
Confiamos en la precariedad y en la Falta, porque no queda otra, y muchas veces son estos ingredientes indispensables para crear, pero no podría justificarlos nunca. Esta falta es un dolor muy intenso y largo con el que se aprende forzadamente a convivir. También hay un juego de enhorabuenas que no comprendo del todo. Quizá es que en esos aspectos no sé bailar, no lo sé no quiero bailar. No quiero sonar desagradecido, de veras, pero hay desde este lado una cosa terrible. Es parte de nuestra elección, yo debería quizá haber elegido un trabajo que pudiese darle ayuda a mi familia y a mí, y bueno, a día de hoy no sé cómo he ido haciendo algo, pero algo he hecho, un alguito que, si a alguien le ha removido o conmovido, para mí es más que suficiente.
En mi caso, seguir teniendo oportunidades creativas significa poder seguir profundizando en ellas, reunir condiciones para poder trabajar un poco mejor…
Puede que al artista profesionalizado dedicado a la industria acabe marchitándose, puede que el joven artista persiguiendo su “sueño” pierda las ganas para llevarlo a cabo en esfuerzos demasiados grandes de sobrevivir. Pienso lo importante sea como sea, es mantener vivo ese Amor por el hacer que surge a partir del mundo interno que creció sin pretensiones.
𑁍┊Ǻใⲓcⲓ@: *Le ruge el estómago, le han cortado la luz y el agua y empieza a oler mal…….……..*
(sin embargo Laura Refulge y huele bien)
Laura: me ducho en las Fuentes… *Le maulla el estómago*

Por último, me gustaría saber: ¿Hacia dónde crees que va a evolucionar tu trabajo? ¿Tienes algún sueño de cara al futuro?
Un sueño de una noche de verano... Me gustaría seguir descubriendo otros muchos tipos de materiales, de objetos encontrados y poder incrustarlos, meterme de lleno en las relaciones sinérgicas de materiales extraños sin perder la esencia de lo que ya hay.
Hacer colaboraciones con otra gente, hacer...no sé marionetas para una función, o escenarios sobre los que proyectar visuales para algún concierto... ese tipo de cosas colaborativas también... en mi trabajo poder adentrarme en cuerpos más objetuales, que puedan sostenerse por sí mismos en el centro de una sala...se me ocurre usar distintos polvos, abalorios, cristalizaciones, resinas, ceras... Algo que haga emitir más su propio pulso. Ser más preciso en mi trabajo. Estoy explorando más el desplazamiento, combinando verbos como materiales: trenzar, rasgar, tejer, cuidar, destruir, velar...
y como siempre seguir dibujando, en él algo tan esencial, tan precioso siendo sombra.
❤️🧸 ◥L A U R A☠︎◤𝓛𝓪𝓾𝓾 ❤️🧸❤️🧸 𝓛𝓪𝓾𝓾 ❤️🧸: …gracias
🐿️°♡✧*✧♡°ÅŁÏÇÏÅ🐿️🤍°♡✧*ᗑ✧♡°: xao guapes 🤍
Entrevista por Whataboutvic. 15.09.2025















