Entrevista a Carmen Barrueco (b.1998), Vive y trabaja entre Granada y Madrid.
Quedo con la artista Carmen Barrueco el 17 de marzo, una fecha que, sin yo saberlo, es el día mundial del cómic. Ella me lo dice en cuanto entro en su casa-estudio-habitación-taller, un espacio lleno de luz en el centro de Granada, repleto de cómics e ilustraciones de todos los tamaños y tipos. ¡Una coincidencia perfecta!
La suya es una historia de humor, cuteness y hasta un poco de cringe. Tras estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, Carmen describe cómo llegó un punto en el que decidió romper con el arte contemporáneo - el tipo que solo interesa a galeristas, artistas y coleccionistas - para abrazar la ilustración como una forma universal y comprensible de contar historias. Mientras habla, saca un cómic tras otro, riendo según los presenta ante mí: "¡este es sobre una carrera de espermatozoides, y la verdad que hice bastante investigación médica para escribirlo!" Sus viñetas están llenas de referencias cotidianas, desde bromas sobre Tinder y dolores de regla hasta adorables animales de Instagram y tiendas de comida Hipster, lo que Carmen llama un "nuevo folclore" típico del siglo XXI. La artista explica que su trabajo está lleno de un uso perverso de lo cute… ¡porque es ridículo evadir nuestros problemas mirando gatitos! Además, sus mascotas y extraños seres antropomórficos también aparecen en alfombras y bolsas de tela, un medio con el que trabaja de forma manual e intuitiva, muy diferente a la manera tan cuidadosa en la que crea sus ilustraciones.
Lo que tenemos aquí es una caricaturista de toda la vida, que cuenta la realidad con ironía, descaro y una gran dosis de ingenio. Sus respuestas tienen también mucho de esto:
Quedo con la artista Carmen Barrueco el 17 de marzo, una fecha que, sin yo saberlo, es el día mundial del cómic. Ella me lo dice en cuanto entro en su casa-estudio-habitación-taller, un espacio lleno de luz en el centro de Granada, repleto de cómics e ilustraciones de todos los tamaños y tipos. ¡Una coincidencia perfecta!
La suya es una historia de humor, cuteness y hasta un poco de cringe. Tras estudiar Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid, Carmen describe cómo llegó un punto en el que decidió romper con el arte contemporáneo - el tipo que solo interesa a galeristas, artistas y coleccionistas - para abrazar la ilustración como una forma universal y comprensible de contar historias. Mientras habla, saca un cómic tras otro, riendo según los presenta ante mí: "¡este es sobre una carrera de espermatozoides, y la verdad que hice bastante investigación médica para escribirlo!" Sus viñetas están llenas de referencias cotidianas, desde bromas sobre Tinder y dolores de regla hasta adorables animales de Instagram y tiendas de comida Hipster, lo que Carmen llama un "nuevo folclore" típico del siglo XXI. La artista explica que su trabajo está lleno de un uso perverso de lo cute… ¡porque es ridículo evadir nuestros problemas mirando gatitos! Además, sus mascotas y extraños seres antropomórficos también aparecen en alfombras y bolsas de tela, un medio con el que trabaja de forma manual e intuitiva, muy diferente a la manera tan cuidadosa en la que crea sus ilustraciones.
Lo que tenemos aquí es una caricaturista de toda la vida, que cuenta la realidad con ironía, descaro y una gran dosis de ingenio. Sus respuestas tienen también mucho de esto:
¡Hola,
Carmen! Cuando empezaste a
estudiar Bellas Artes en la UCM, te interesaba sobre todo la pintura, aunque
luego cambió bastante la cosa ¿Qué te atraía de esta técnica, y, ¿qué te llevó
a centrarte después en otras como la fotografía analógica, la ilustración y el arte
textil?
Desde los 6 años aproximadamente he ido a clases de pintura en el centro cultural de mi barrio, por lo que es algo que siempre he incorporado. En un principio, no pensaba en si lo qué hacía que me gustaba o no, simplemente lo hacía. Con el tiempo, fuí dándome cuenta de que es un medio para proyectar emociones e historias. La ilustración digamos que tiene una finalidad parecida, pero me llama más la atención que el soporte final sea más accesible, desde prensa a el mundo editorial. La mayoría de la gente tiene la capacidad de consumirla, mientras que la pintura es más limitada en ese sentido, tanto por el sentido artístico, como por el precio que supone comprar un cuadro. El arte textil lo veo como una extensión de la pintura y la ilustración, pero producido con un material que de por sí me parece político e interesante: el hilo.
Has hecho un erasmus en Plymouth, otro en Berlín, y ahora estás estudiando un máster de ilustración en la Facultad de Bellas Artes de Granada. ¡Cuantos cambios! ¿De qué maneras han afectado a tu desarrollo como artista? ¿Los has encontrado estimulantes a nivel creativo?
Creo que ir orbitando por diferentes ciudades y países es parte del desarrollo de unx artista. En Plymouth llovía mucho, por lo que tuve mucho tiempo para experimentar con la fotografía. En Berlín, tenía un estudio en el que podía pintar cuadros de grandes dimensiones, por lo que pinté. Y por último, Granada me inspira la parte más mediterránea. El sol y la vida social siempre están presentes, y eso alimenta mi parte más enfocada a la narración, mi lado de dibujante de cómics.
¿Podrías describirnos en qué consistió la performance "¿Hoy soy artista, mañana oficinista” 2019, y qué te llevó a realizarla? ¿Marcó esta pieza un cambio en tu manera de acercarte al arte conceptual, que luego decidiste abandonar?
Esta obra consistía en una alfombra que yo iba pisando durante la performance. La pisaba vestida de oficinista, mientras el público escuchaba un audio que criticaba el mundo del arte contemporáneo actual. La alfombra estaba conformada por un diario cosido que escribí cuando viví en Inglaterra, en el cual reflexionaba sobre exposiciones y obras de arte en las que me centré durante esa estancia. Creo que de alguna manera fue mi ruptura con obras más enfocadas a la galería, tal y como lo entendemos lxs que estamos relacionadxs con el mundo del arte contemporáneo.
Desde entonces, te has centrado en la ilustración y el cómic, y has publicado tres fanzines que cuentan historias cómicas e irónicas, todas muy diferentes entre sí. ¿Por qué te decidiste por este medio?
El cómic tiene la magia de transmitir información e historias con muy pocas barreras. Diferentes generaciones o personas de diferentes clases sociales y condiciones pueden entenderlo sin estar formadxs en el ámbito artístico. Eso es lo que me interesa. Antes de dedicarme a ello, sospecha ba que el arte contemporáneo solo está hecho para artistas o gente de esos círculos.
¿Hay alguna razón por la que prefieras retratar animales, seres mitológicos y antropomórficos en lugar de humanos? ¿Por qué te interesan estos personajes, entre los que se encuentra la sirena protagonista de tu última alfombra?
Creo que me interesan porque se pueden contar verdades a través de los animales y la mitología, pero de alguna manera me siento menos expuesta porque siento que hablan un poco menos sobre mí.
Tus cómics y algunas de las pinturas que produjiste en Berlín están llenas de referencias de hoy en día: criaturas “cute” de internet, apps como Tinder, tiendas de alimentación… Cuando nos vimos, mencionaste la idea de un “nuevo folklore”. ¿Puedes explicarnos este concepto un poco más?
Como nuevo folklore quiero hablar de dinámicas que tenemos ahora como sociedad que se han ido introduciendo poco a poco. ¿No es quedar con tus amigas a comer pipas en un banco parte del paisaje y el folklore? El nuevo paisaje está decorado de alimentaciones, tiendas de pan carísimo, hostels…Creo que los cambios que vemos en nuestro entorno de alguna manera generan una nueva historia y una nueva manera de ver las ciudades.
¿Puedes describir los pasos que sigues para crear tus cómics? ¿Tienes toda la historia en mente antes de empezar?
Suelo comenzar con una sola idea y a partir de ahí desarrollo. Hago el guión y el storyboard de manera paralela y bastante caótica, solo yo entiendo mis esquemas. En los siguientes pasos soy mucho más metódica: boceto, entintado y color.
¿Es muy diferente producir obras textiles en comparación con los fanzines? ¿Trabajas de manera más intuitiva con estos objetos de lana? ¿Qué técnicas usas para crearlos?
Mi faceta textil es puro divertimento, es volver a hacer algo más manual y descansar la cabeza, aunque los bocetos previos sí que necesiten mucha planificación. Sin embargo, en los fanzines y cómics siempre tengo todo bastante medido antes de comenzar a elaborar.
Por ahora, has trabajado sobre todo la autoedición, de la mano de profesionales como uou impresiones y vendiendo en ferias como Graf, Libros Mutantes, Tenderete, Fanzimad y Mazoka Como autora, ¿Crees que estos espacios te permiten más libertad y creatividad?
Definitivamente. Estos espacios te permiten mostrar tu trabajo sin tener que pasar por más intermediario que la organización del festival. Además, muchas veces en las convocatorias envío cosas que luego finalmente no llevo. o al revés, genero obra sólo para las ferias.
Por último… Hace poco, ganaste la beca INJUVE, lo que te ha dado la oportunidad de crear tu primer cómic largo, que publicarás próximamente. Por lo que me contaste, esta es una historia existencialista y menos cómica que otras que has escrito. ¿Te gustaría continuar en esta línea en el futuro? ¿Alguna vez fantaseas con volver a los proyectos conceptuales?
Es la primera historia larga que hago, por lo que no sabría cómo hacerla si no fuera existencialista. No sabría mantener un tono absurdo o de humor durante tantas páginas, porque las historias de humor que he creado previamente surgían de ideas muy concretas, que antes de materializar solo eran graciosas en mi cabeza. Supongo que en un futuro podré hacer un cómic largo de humor, pero de momento me veo limitada a la hora de generar un guión de 150 páginas sólamente humorístico.
En un futuro me gustaría volver a trabajar en cosas más conceptuales alrededor de la pintura y los textiles, pero de momento estoy bastante absorta por el proyecto de INJUVE: Etileno.
Texto y Fotos por Whataboutvic
Desde los 6 años aproximadamente he ido a clases de pintura en el centro cultural de mi barrio, por lo que es algo que siempre he incorporado. En un principio, no pensaba en si lo qué hacía que me gustaba o no, simplemente lo hacía. Con el tiempo, fuí dándome cuenta de que es un medio para proyectar emociones e historias. La ilustración digamos que tiene una finalidad parecida, pero me llama más la atención que el soporte final sea más accesible, desde prensa a el mundo editorial. La mayoría de la gente tiene la capacidad de consumirla, mientras que la pintura es más limitada en ese sentido, tanto por el sentido artístico, como por el precio que supone comprar un cuadro. El arte textil lo veo como una extensión de la pintura y la ilustración, pero producido con un material que de por sí me parece político e interesante: el hilo.
Has hecho un erasmus en Plymouth, otro en Berlín, y ahora estás estudiando un máster de ilustración en la Facultad de Bellas Artes de Granada. ¡Cuantos cambios! ¿De qué maneras han afectado a tu desarrollo como artista? ¿Los has encontrado estimulantes a nivel creativo?
Creo que ir orbitando por diferentes ciudades y países es parte del desarrollo de unx artista. En Plymouth llovía mucho, por lo que tuve mucho tiempo para experimentar con la fotografía. En Berlín, tenía un estudio en el que podía pintar cuadros de grandes dimensiones, por lo que pinté. Y por último, Granada me inspira la parte más mediterránea. El sol y la vida social siempre están presentes, y eso alimenta mi parte más enfocada a la narración, mi lado de dibujante de cómics.
¿Podrías describirnos en qué consistió la performance "¿Hoy soy artista, mañana oficinista” 2019, y qué te llevó a realizarla? ¿Marcó esta pieza un cambio en tu manera de acercarte al arte conceptual, que luego decidiste abandonar?
Esta obra consistía en una alfombra que yo iba pisando durante la performance. La pisaba vestida de oficinista, mientras el público escuchaba un audio que criticaba el mundo del arte contemporáneo actual. La alfombra estaba conformada por un diario cosido que escribí cuando viví en Inglaterra, en el cual reflexionaba sobre exposiciones y obras de arte en las que me centré durante esa estancia. Creo que de alguna manera fue mi ruptura con obras más enfocadas a la galería, tal y como lo entendemos lxs que estamos relacionadxs con el mundo del arte contemporáneo.
Desde entonces, te has centrado en la ilustración y el cómic, y has publicado tres fanzines que cuentan historias cómicas e irónicas, todas muy diferentes entre sí. ¿Por qué te decidiste por este medio?
El cómic tiene la magia de transmitir información e historias con muy pocas barreras. Diferentes generaciones o personas de diferentes clases sociales y condiciones pueden entenderlo sin estar formadxs en el ámbito artístico. Eso es lo que me interesa. Antes de dedicarme a ello, sospecha ba que el arte contemporáneo solo está hecho para artistas o gente de esos círculos.
¿Hay alguna razón por la que prefieras retratar animales, seres mitológicos y antropomórficos en lugar de humanos? ¿Por qué te interesan estos personajes, entre los que se encuentra la sirena protagonista de tu última alfombra?
Creo que me interesan porque se pueden contar verdades a través de los animales y la mitología, pero de alguna manera me siento menos expuesta porque siento que hablan un poco menos sobre mí.
Tus cómics y algunas de las pinturas que produjiste en Berlín están llenas de referencias de hoy en día: criaturas “cute” de internet, apps como Tinder, tiendas de alimentación… Cuando nos vimos, mencionaste la idea de un “nuevo folklore”. ¿Puedes explicarnos este concepto un poco más?
Como nuevo folklore quiero hablar de dinámicas que tenemos ahora como sociedad que se han ido introduciendo poco a poco. ¿No es quedar con tus amigas a comer pipas en un banco parte del paisaje y el folklore? El nuevo paisaje está decorado de alimentaciones, tiendas de pan carísimo, hostels…Creo que los cambios que vemos en nuestro entorno de alguna manera generan una nueva historia y una nueva manera de ver las ciudades.
¿Puedes describir los pasos que sigues para crear tus cómics? ¿Tienes toda la historia en mente antes de empezar?
Suelo comenzar con una sola idea y a partir de ahí desarrollo. Hago el guión y el storyboard de manera paralela y bastante caótica, solo yo entiendo mis esquemas. En los siguientes pasos soy mucho más metódica: boceto, entintado y color.
¿Es muy diferente producir obras textiles en comparación con los fanzines? ¿Trabajas de manera más intuitiva con estos objetos de lana? ¿Qué técnicas usas para crearlos?
Mi faceta textil es puro divertimento, es volver a hacer algo más manual y descansar la cabeza, aunque los bocetos previos sí que necesiten mucha planificación. Sin embargo, en los fanzines y cómics siempre tengo todo bastante medido antes de comenzar a elaborar.
Por ahora, has trabajado sobre todo la autoedición, de la mano de profesionales como uou impresiones y vendiendo en ferias como Graf, Libros Mutantes, Tenderete, Fanzimad y Mazoka Como autora, ¿Crees que estos espacios te permiten más libertad y creatividad?
Definitivamente. Estos espacios te permiten mostrar tu trabajo sin tener que pasar por más intermediario que la organización del festival. Además, muchas veces en las convocatorias envío cosas que luego finalmente no llevo. o al revés, genero obra sólo para las ferias.
Por último… Hace poco, ganaste la beca INJUVE, lo que te ha dado la oportunidad de crear tu primer cómic largo, que publicarás próximamente. Por lo que me contaste, esta es una historia existencialista y menos cómica que otras que has escrito. ¿Te gustaría continuar en esta línea en el futuro? ¿Alguna vez fantaseas con volver a los proyectos conceptuales?
Es la primera historia larga que hago, por lo que no sabría cómo hacerla si no fuera existencialista. No sabría mantener un tono absurdo o de humor durante tantas páginas, porque las historias de humor que he creado previamente surgían de ideas muy concretas, que antes de materializar solo eran graciosas en mi cabeza. Supongo que en un futuro podré hacer un cómic largo de humor, pero de momento me veo limitada a la hora de generar un guión de 150 páginas sólamente humorístico.
En un futuro me gustaría volver a trabajar en cosas más conceptuales alrededor de la pintura y los textiles, pero de momento estoy bastante absorta por el proyecto de INJUVE: Etileno.
Texto y Fotos por Whataboutvic